Imagina estas tranquilo en tu casa, has terminado de cenar, te sientas a ver una película o las noticias y de repente escuchas alguien anunciando que vende donas calientitas, siete donas por un dólar. Quizás pensarías que estas soñando porque no creo que en estos momentos se consiga ni una sola dona en ningún lugar por $1.00. Pero esto no es un sueño, sino que lo viví.
Mi papá fue Repostero en Puerto Rico por muchos años y también en la Florida. Se levantaba de madrugada para ir a la panadería y preparar los sabrosos panes y dulces. Dulces como pastelillos, quesitos, budines, donas, galletas, brazos gitanos, bizcochos, besitos de coco, galletas cucas y mucho más eran creadas por mi papi en la panadería para la cual trabajaba. En casa junto a mami también hacia postres para llevar a la iglesia o compartir con amigos y familiares.
Muy trabajador, papi siempre se ganaba la vida honradamente. Recuerdo claramente que en ocasiones hacia donas en casa, las freía, las decoraba con azúcar, el aroma llenaba nuestro hogar. Cuando se enfriaban las donas, colocaba 7 donas en una bolsa plástica y las amarraba. Esas bolsas las acomodaba en una caja y nos invitaba a caminar las parcelas para vender las donas. El iba con la caja en el hombro y anunciado a toda voz “¡donas calientitas, siete por un peso ($1.00)!” y los vecinos salían con una sonrisa y con su dólar en la mano para comprar sus donas.
He aprendido y sigo aprendiendo mucho de mi papá y mi mama. Aquí hay algunas de las lecciones aprendidas:
La disciplina importa – El éxito viene de presentarse todos los días, incluso cuando es difícil.
No hay atajos – Usa tus destrezas y talentos, pero trabaja duro.
Apreciar las pequeñas cosas – Cuando trabajas duro, valoras todo más.
La resiliencia es clave – Los tiempos difíciles no duran, pero las personas fuertes sí.
El sacrificio trae recompensa – Los padres trabajadores demuestran que la dedicación lleva a un futuro mejor.
La integridad siempre gana – Haz lo correcto, incluso cuando nadie te vea.
Esfuerzo sobre excusas – Si quieres algo, trabaja por ello. No hay excusas.
Orgullo en el trabajo – No importa el trabajo, hazlo lo mejor posible.
El dinero se gana, no se regala – Nada en la vida es gratis; el esfuerzo vale la pena.
Liderar con el ejemplo – No solo enseñar el valor del trabajo, demostrarlo cada día.
Aprendí a cocinar y hacer postres como mis padres y les enseñaba a mis hijos cuando pequeños y ahora comparto estas enseñanzas y destrezas con mis nietos.
Aquí les comparto una receta de donas al horno que hice con mis nietos, en lugar de las tradicionales donas fritas.
Ingredientes para las donas:
- 1 3/4 tazas de harina de trigo
- 1 taza de azúcar granulada
- 3/4 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 huevo grande
- 1/2 taza de buttermilk
- 1/4 taza de aceite de canola
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/4 taza de agua
Ingredientes para el glaseado:
- 1 taza de azúcar en polvo
- 2 cucharadas de leche
- 1 cucharada de cacao en polvo (para glaseado de chocolate) o extracto de vainilla (para glaseado de vainilla)
Instrucciones:
- Precalienta el horno a 375°F (190°C).
- En un envase, mezcla los ingredientes secos: harina, azúcar, sal, polvo de hornear y bicarbonato de sodio.
- En otro envase, mezcla los ingredientes líquidos: huevo, buttermilk, aceite, vainilla y agua.
- Incorpora la mezcla de ingredientes líquidos en los ingredientes secos y mezcla hasta combinar.
- Rocía un molde para donas con spray antiadherente y vierte la masa en el molde. Puedes usar una manga pastelera para facilitar el proceso.
- Hornea las donas en el horno precalentado hasta que al insertar un palillo en una dona, este salga limpio.
Instrucciones para el glaseado:
- Mezcla el azúcar en polvo con la leche y el cacao en polvo o la vainilla.
- Agrega más leche si es necesario (de a 1 cucharadita a la vez) o más azúcar en polvo para ajustar el sabor y la consistencia.
- Mezcla bien hasta obtener un glaseado uniforme.
- Sumerge la dona hasta la mitad en el glaseado y deja secar.
Consejo: Para un toque extra, decora con grageas (sprinkles), chispas de chocolate, coco rallado o frutos secos picados antes de que el glaseado se seque. ¡Disfruta! 🍩
