Me encanta aprender recetas nuevas, y recientemente he estado haciendo gelato y pan en casa. Realmente disfruto esta aventura motivada por el gusto—porque, ¿a quién no le gusta un pan recién horneado o un gelato cremoso hecho con ingredientes reales?
Pero en este proceso descubrí que no solo estaba alimentando mi cuerpo…
También estaba nutriendo mi alma.
Paciencia en el Proceso
Hacer pan y gelato requiere algo que no siempre tuve: paciencia.
Hay que esperar a que la masa suba.
Hay que enfriar el gelato antes de batirlo.
Hay tiempos de reposo, de fermentación, de congelación. No hay atajos.
Yo solía ser (y a veces todavía soy) de las que quieren todo rápido. Vivimos en un mundo de microondas, entregas en 24 horas y resultados instantáneos. Pero en la cocina descubrí algo diferente.
En el silencio del horno y en la espera del congelador, empecé a ver la belleza de ir más despacio. Me di cuenta de que Dios también nos moldea a través del proceso.
Una Perspectiva Bíblica
Así como el pan necesita tiempo para crecer, yo también necesitaba crecer:
en paciencia,
en fe,
en confianza.
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.”
— Eclesiastés 3:1
Incluso Jesús, aunque era el Hijo de Dios, esperó 30 años para comenzar su ministerio.
No se apresuró.
No se desesperó.
Caminó con propósito, con calma, con obediencia.
Orar en la Cocina
Ahora, cuando espero a que el pan se dore o el gelato se afirme, no solo espero comida.
Estoy aprendiendo a esperar en Dios.
Y a disfrutar el proceso.
Amasar, mezclar, probar—cada paso se convierte en una pequeña oración:
una oportunidad para agradecer, soltar el control y estar presente.
Inspirada por “With Love, Megan”
Recientemente vi la serie With Love, Megan en Netflix y me encantó. Verla preparar focaccia con tanta calma y alegría me motivó a intentarlo yo también.
Aquí les dejo la receta…

🍞 Receta de Focaccia con Romero
Ingredientes
- 2 tazas de harina de trigo común (todo uso)
- 1 cucharadita de sal kosher
- 1 cucharada de aceite de oliva (más para rociar y engrasar)
- 1 cucharadita de levadura instantánea
- 1 taza de agua tibia
- 1–3 ramitas de romero (solo las hojas)
- Sal marina en escamas al gusto
Preparación
- En un envase grande, mezcla el agua, la levadura, la harina y el aceite de oliva hasta formar una masa.
- Agrega la sal y mezcla bien. La masa quedará pegajosa.
- Cubre la masa con una capa ligera de aceite de oliva y cúbrela con un paño.
- Deja reposar en un lugar cálido por 2 horas, hasta que duplique su tamaño.
- Precalienta el horno a 220 °C (428 °F).
- Pasa la masa con cuidado a un molde bien engrasado.
- Estírala suavemente con los dedos hasta que llegue a los bordes del molde. ¡Sé paciente!
- Cubre nuevamente y deja reposar 30 minutos más.
- Unta tus manos con aceite de oliva y haz hoyuelos con los dedos en la superficie.
- Rocía más aceite de oliva, espolvorea el romero y añade sal al gusto.
- Hornea durante 20–25 minutos, hasta que esté ligeramente dorada.
- Retira del horno y del molde con cuidado.
- Corta, sirve y disfruta con aceite de oliva o tu dip favorito.

🍫 Receta de Gelato de Chocolate Oscuro
Ingredientes
- 2 ¼ tazas de leche entera
- ¾ taza de crema para batir
- ¾ taza de azúcar granulada
- 2 cucharadas de maicena
- ½ taza de cacao en polvo oscuro (procesado holandés), tamizado
- 4 oz de chocolate oscuro de alta calidad (70%), picado
- 2 cucharadas de licor de café o espresso (opcional)
Preparación
- En una cacerola, mezcla 1¼ tazas de leche, la crema, el azúcar, la maicena y el cacao.
- Lleva a ebullición a fuego medio, batiendo constantemente.
- Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 5–6 minutos, hasta que espese y esté cremoso.
- Retira del fuego, añade el chocolate y revuelve hasta que se derrita.
- Incorpora el licor de café (opcional) y el resto de la leche.
- Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera por al menos 2 horas o toda la noche.
- Cuela la mezcla con un colador fino para que quede sedosa.
- Vierte en la máquina de helado y congela según las instrucciones del fabricante.
- Detén la máquina cuando el gelato esté helado pero aún suave.
- Transfiere a un recipiente hermético y congela por 2 horas más.
Para Servir:
Saca el gelato del congelador y déjalo reposar a temperatura ambiente por 20 minutos antes de servir.
Así estará más suave y cremoso.
Esta receta fue inspirada por Food Nouveau.
Reflexión Final
Espero que disfrutes estas recetas y el proceso de prepararlas tanto como lo disfruté yo.
Que tu cocina se llene de sabor, fe, y el recordatorio de que las mejores cosas—como el amor, el pan y el gelato—toman tiempo.