
Hace exactamente un año que mi esposo y yo celebramos nuestros 30 años de matrimonio con un viaje soñado a Italia. Fueron días llenos de historia, paisajes espectaculares y, por supuesto, comida deliciosa. Visitamos Milán, Venecia, Florencia, Vernazza en Cinque Terre y Roma, cada ciudad con su propia magia y encanto.
Comenzamos nuestra aventura en Milán, la capital de la moda. La imponente catedral del Duomo nos dejó sin aliento, y un paseo por la Galleria Vittorio Emanuele II nos permitió disfrutar del lujo y la arquitectura impresionante. No podía faltar la rica comida y delicioso chocolate caliente espeso en una de las tradicionales cafeterías de la ciudad.
En Venecia, nos dejamos llevar por la belleza de sus canales y sus estrechas calles. Recorrimos la Plaza de San Marcos, el Puente de los Suspiros, el Puente de Rialto y la única y encantadora Librería Aqua Alta. La gastronomía no se quedó atrás, con platos suculentos, exquisita bruschetta y el clásico tiramisú.
Florencia nos enamoró con su arte y su historia. La majestuosidad del Duomo y el imponente David de Miguel Ángel fueron solo algunos de los momentos destacados. Caminamos por el Ponte Vecchio y disfrutamos de la mejor pasta al pesto y una exquisita pasta cacio e pepe. También visitamos la hermosa farmacia y perfumería más antigua del mundo, Officina Profumo-Farmaceutuca di Santa Maria Novella y la escuela de cuero.
El colorido paisaje de Cinque Terre nos dejó maravillados. Caminamos por los senderos de Vernazza disfrutando de vistas espectaculares del mar. Nos relajamos con la brisa suave del mar y de gustamos una focaccia y pizza increíblemente sabrosa. Cada rincón parecía sacado de una postal.
Terminamos nuestro viaje en Roma. Recorrer el Coliseo, el Foro Romano, la Fontana di Trevi y el Vaticano. Nos deleitamos con auténticas pastas y gelatos artesanales mientras nos perdíamos por sus calles llenas de historia. El postre más icónico de Roma, el maritozzi, que es un panecillo de brioche rellenos de crema batida (whipped cream) fue una delicia inolvidable.
Cada ciudad nos regaló momentos únicos y recuerdos inolvidables. Celebrar nuestro 30 aniversario en Italia fue una experiencia mágica que atesoraremos por siempre. ¡Hasta la próxima aventura!
Estas fotos capturan una muestra de la esencia de la gastronomía italiana que disfrutamos en nuestro viaje.























